MURAL VALADARES

Los objetivos de la intervención son la conservación, restauración y documentación de la pintura mural de la Crucifixión para su transmisión al futuro. Se trata de sanear y devolver la estabilidad a los materiales que constituyen la obra, reconstruyendo los fragmentos perdidos, tanto de materia como de color.

Todos los materiales y técnicas empleados se ajustan a los criterios de estabilidad, reversibilidad e identificabilidad.

• Para comenzar se retirarán con sumo cuidado todos los añadidos (las chapas de madera colocadas en los laterales y el arco), eliminando a su vez los rastreles y clavos oxidados que las mantenían unidas a los paramentos.

• Continuaremos con la limpieza superficial del entorno del mural mediante aspiración suave, retirando el polvo, telas de araña... En las zonas en que el estado de la superficie pictórica lo permita se hará una primera limpieza de polvo con brochas suaves y polonesas de forma selectiva.

• Impregnación de la superficie total de la obra con un tratamiento biocida. La aplicación del producto se realizará con brocha a través de papel japonés. Este tratamiento estará actuando durante dos semanas antes de continuar con la intervención y su finalidad será la de erradicar los hongos y algas que infectan la superficie pictórica. Después del tratamiento la película pictórica estará más firme y resistente, preparada para continuar con el tratamiento.

• Realizaremos una primera limpieza mecánica selectiva, retirando con bisturís y escalpelos los restos de micelios, los chorretones de arena y tierra. Igualmente se limpiará con brochas y pinceles suaves en aquellas zonas que permite la acción mecánica sobre la superficie, con el fin de retirar la mayor cantidad de polvo y restos posible antes de proceder a la fijación del color.

• Comenzaremos entonces con la consolidación y fijación del color, impregnando con brocha a través de papel japonés. En principio se realizará una aplicación general sobre toda la superficie pictórica,
• A continuación procederemos a la consolidación de los estratos de mortero y fijación de las escamas de película pictórica.

• Una vez fortalecida la cohesión de la película pictórica y de los enlucidos, realizaremos la limpieza mecánica de la superficie que retira de la superficie la capa de polvo superficial y a la vez eliminan la mayor parte del ataque de hongos superficial.

• Aplicaremos entonces una nueva capa de tratamiento biocida, nebulizando la superficie de la pintura con pulverizador, así como las áreas circundantes del paramento, con el mismo producto, para prevenir la posible proliferación de microorganismos en un futuro.

• Para el relleno y nivelado de las lagunas que lleguen hasta el soporte, se aplicarán morteros de relleno.

• La reintegración pictórica se realizará siguiendo un criterio diferenciador (Rigattino).

• Como protección final también aplicaremos una mano ligera sobre toda la superficie pictórica de un barniz especifico en tan baja concentración que no produce brillos y respeta las cualidades ópticas de la película pictórica.